Mini trama: Hasta que la muerte nos separe....Acepto [Vulturis + Guardias reales + Libre]

estaba recostada en la cama de mi habitacion y la de caius, el gran dia habia llegado pero todo transcurria como si fuera un dia normal y corriente como cualquier otro, en ves de estar no se emocionados por la boda o algo, aro seria el ovispo que nos casaria y ni sus señas, sulpicia emma y demas serian mis damas de honor y no aparecian me estaba estresando un poco, debo admitir que heidi y alice me ayudaron mucho para la decoracion y demas cosas, por no decir que alice se emociono con la tarjeta de credito y se subio a una repisa del supermercado a gritar y patalear porque la querian sacar de la tienda, jejejeje nunca la habia visto asi, pero aun asi ellas me ayudaron mucho, decidi meterme a bañar para arreglarme ya que faltaba poco para que llegaran los invitados claro, si es que venian ya que los vulturis podiamos ser... intimadantes por no decir mas, me tarde medi hora bañandome, queria estar reluciente, sali y me enfunde el vestido de novia a como pude ya que no me alcanzaba muy bien la espalda

Spoiler:

pero al ultimo un vestido no lograba ganarme me fui al tocador y mire el monton de millones de estuches de maquillaje profesional que compro alice y suspire, sentandome frente al espejo para saber como maquillarme


u: afuera esta era la decoracion :

LLego el dia de la boda del amo Caius no queria ir pero, si es que no iba demostraria que me dolia que mi Caius se casara, Tome mis vestimentas mas elegantes, y me enganche la espada a un costado;Camine con paso elegante y sereno asia la boda de mis amos, No aguantaria ver como se casa caius con su esposa me doleria,Me diriguia a donde la señorita athenadora se estaba cambiando, Toque la puerta y le dije a mi ama...

Soy alexander.- sabia que no me reconoceria, ya q ue me corte el cabellos, para dejar de ser la niña de volterra. Sonrrei era hermosa como mi esposa.- Señorita quiere que la escolte asta el altar. Espere su respuesta

mientras me observaba en el espejo pude escuchar como alguien llamaba a la puerta, seria el? seria mi amado. corri a abrir aquella puerta y fue mi sorpresa al ver a un desconocido arquee una ceja mirandolo de pies a cabeza y cuando escuche su voz y su afirmacion supe que era nada mas ni nada menos que alexander, pero mas varonil, con otro corte de cabello a lo que sonrei y le hice ademan que pasase mientras terminaba de maquillarme
vaya alexander te ves bien con ese corte-dije mientras me observaba como maquillaba sin siquiera verlo a el, cuando hizo su proposicion de llevarme al altar fue cuando gire mi cabeza y sonrei por primera vez
oh alexander con gusto aceptare que me escoltes pero primero debo terminar de arreglarme y esperar que lleguen los demas, despues de todo, soy la novia tengo que darme a desear no crees?- rei un poco mientras pasaba la brocha con polvo por mis mejillas y me colocaba una tiara

Asenti a lo que mi ama me dijo. y me acerque a mi ama sacando una rosa de mi solapa para decirle a mi ama.- Tome esto creo que le sentara bien, Esta rosa en el cabello y quiero que sea feliz con mi amigo- Sonrrei trate de que la boda no me perturbara y menos saver que el se casaba con athenadora. Le dije a mi ama. Cuando la deje en el altar me ire no puedo estar aqui- Espere su respuesta la de mi ama athenadora... Mire a otro lado y en el espejo se reflejaba el crucifijo que me regalo mi esposa cuando fallecio me lo arranque dejandolo en el suelo ella solo me traia dolor un dolor que queria olvidar

mientras me colocaba la tiara alexander me tendio una rosa y me dijo que me la colocara en el cabello sonrei muy encantadora y la tome para colocamerla al lado de la tiara
muy amable de tu parte alexander -en eso comenzo a hablar que se iria despues de la boda, se me hizo un poco raro pero daba igual no queria discutir hoy ni nada por el estilo a lo que asenti
oh bueno seria una pena pero comprendo, ahora ahi que esperar que lleguen los demas para que hagamos el recorrido hacia aro y mi querido caius -en eso escuche como tocaban la puerta con velocidad vampirica la abri y rosalie se abalanzo sobre mi abrazandome mientras me decia que me veia muy bien, me quede helada un momento puesto que habia pasado muchas cosas entre nosotras y aun asi me saludaba tan efusiva yo sonrei un poco mostrando mi colmillo y le devolvi el abrazo algo torpe pues no estaba acostumbrada a ese tipo de cariño con nadie que no fuese caius mientras la invitaba a pasar a la habitacion-
hola querida me da mucho gusto verte y quehayas decidido enir...y tu linda pequeña vino tambien? y emett?-pregunte animada-

Estaba apoyado en la pared, de la habitacion esperando que mi señora estuviera lista para ser escoltada, En mi mente solo pasaba un sentimiento, celos de la señora por estar con mi amo, Mi mirada permanecia serena queria que Caius fuera feliz aunque no fuera a mi lado. Me acomode mi mascara no podia mostrar mi rostro a nadie y queria saber el por que los amos me condenaron a esta mascara, Quizas las señoras sabrian por que... Mire a mi ama Athenadora y a mi ama Didyme y sin pensarlo 2 veces pregunte..

¿mis amas, Ustedes saben por que no puedo descubrir, mi rostro ante los demas?- Espere La respuesta de ambas pero saber por que no puedo mostrarme como soy no es algo normal..

Nuestra familia había sido invitada a una boda de la realeza vampírica, los Vulturi, tenía entendido que ellos se hacían pasar por buenos, pero era todo lo contrario, y eran muy peligrosos. Yo quise acompañarles pues no quería que les pasase nada. Menos aún cuando me contaron como eran y las cosas que podían hacer. Llevaba un elegante vestido azul que había sido elegido por Alice acompañado de un chal plateado.

My dress!:

Escuché lo que nos dijo Alice, yo estaba preparada para todo, además con mi don podría ayudar, no tenía miedo y nadie le haría daño a mi familia. -Tratemos de disfrutar de lo que parece ser una simple boda, aunque siento que algo se oculta tras esta ceremonia.-dije a mi familia mientras caminábamos hacia el lugar. Se notaba que estaban llenos de riquezas, puesto no cualquier persona podía permitirse vivir en un castillo, y que estaba lleno de antigüedades de alto valor seguro, hermosas lámparas colgantes, esperaba que no ocurriese nada, ni siquiera sabía si los Vulturi sabían de mi existencia como nuevo miembro del clan Cullen.

Era el día, las cosas tenía que salir según lo planeado y no permitiría que nada ni nadie lo arruinara, ya que después de un largo tiempo juntos tenia ahora la necesidad de darle esto a su más fiel compañera, a quien a pesar de los siglos transcurridos aun se demostraba devota a su amor.
Tal vez solo eran tonterías, el no era bueno para esas cosas sentimentales su verdadero ambiente era la batalla, la lucha donde se demostraba el verdadero valor de las vida humana y el honor. Había aprendido que un hombre valía por su honor, por su ferocidad y su valentía, mas en estos tiempos de paz las cosas no salían como lo deseaba, todo estaba en calma, nadie rompía las reglas y los planes de Aro se desarrollaban lentamente.
Nada rompía esa calma, solo aquellos susurros que avisaban de la guerra que los enemigos preparaban pero estos se demoraban demasiado y su sed de sangre crecía día con día, siglo con siglo.
Reflexionaba sobre esto mientras miraba por la ventana del cuarto de huéspedes que usaba para vestirse, ese día no había visto a su esposa, la había dejado en la noche después de besar su cuerpo por completo, de recorrer sus hermosas curvas pero sabía que ella lo prefería así, por esas costumbres que las demás habían dicho mientras se preparaba aquella ceremonia.
Aun no entendía como era que las Cullen se relacionaban con su esposa de esa manera, como era que había llegado a romper la fría barrera de Athenadora con esas tontas excusas del amor fraternal, pero al menos la habían ayudado y distraído de aquellos tontos rumores sobre su relación con Alexander. Eso era algo de lo que no deseaba hablar y algo en lo que no quería pensar en aquel día, después arreglaría eso.
Se vistió con aquella ropa que le seleccionaron, un traje simple que a la vista de las vampiresas era el adecuado para esa “boda”. No sabía cómo llamar a aquello, porque cuando se está con alguien por más de 3000 años, las cosas pierden cierto sentido y significado, en ellos no se aplicaba el hasta que la muerte los separe, pero si le asombro que aquel amor si era eterno, si era único y propio.
Guardo en su bolsillo el anillo que le pondría, algo que solo era decoración, pero que adquiriría una nueva definición después de ese día, ya que ella, su amada la llevaría como la muestra de su amor, de su unión y de su pertenencia.
Los invitados llegaban y él se dirigió lentamente hasta el salón, ya había unas personas sentadas, eran unos Cullens, no quiso hablarles, no le caían bien, desconfiaba de ellos y se paro en el altar.
Estaba solo allí parado esperando a que las cosas pasaran a que su amada apareciera por aquel pasillo y con esa sonrisa que solo ella tenía fuera feliz porque él le demostraba su amor así.

Spoiler:

Esperaba que mi ama estuviera lista, Queria escoltarla a donde mi amado Caius queria demostrarle a Caius que no sentia ni celos ni odio Mire a mi ama le hice una reverencia, Juntando mis piernas una reverencia, que se acostumbra en mi tierra En mi amada Francia y con mi antifaz le dije...

Ama Gusta ser escoltada.- Senti el delicioso aroma de mi amante me dolia, que el se casara con Athenadora queria degollar a mi ama por mi amado. Pero se que Aro me odiaria Mire a mi ama esperando su respuesta.

Nunca le habian gustado mucho las bodas, tal vez porque sus padres siempre la obligaban a ir a las bodas de amigas o amigos de sus padres desde pequeña.

La parte positiva para Elena era que tenia una nueva razon para comprarse un nuevo vestido , ademas de que llevaba medio armario consigo la otra mitad se habia quedado en casa de su abuela en Forks y justamente no se habia llevado ningun vestido consigo, ya que no entraba en sus planes estar en dos bodas mientras pasaba las vacaciones en Volterra.

Lo que si llevaba consigo inseprablemente era su camara de fotos, vacia con mucha memoria, habia pasado la noche vaciando la memoria en su portatil para hacer fotos de Aro vestido de cura, y sabia que Didyme y ella lo pasarian genial viendolo oficial la boda.

Llamo tres veces a la puerta de Athenadora, sabia que Didyme se encontraria con ella y abrio despacio.

-Vaya Aten estas, espectacular, fantastica megasuperdupergenialosa....-dijo tan solo entrar.- ¡Didyme! ¡Didyme!

Elena empezo a cantar el nombre de Didyme y le enseño su camara .

-Bueno esto sera inolvidable, Aro, de cura...¡quien lo diria!.- y rompio una carcajada.- Pero bueno Aro puede esperar....Vamos foto a la novia. Ponte tu tambien Did.

Me acerque a la ama athenadora y le sedi mi Brazo como un gesto de caballerosidad, Se que esa boda me treria algo de dolor, Ver a mi caius casandose Espere la respuesta de mi ama y Cambie mi expresion no queria que nadie se enterara que me moria de celos por esta boda, Y era Hora de casarme con alguien para no quedar de soltero, Mire a las amas y Les dije..

Es hora de irnos amas?- espere la respuesta de ambas.