Emprendiendo un Viaje [Corin + Libre]

Desde ayer en la mañana, cuando recién me desperté, papá no había salido de su despacho. Según me habían dicho algunos vampiros del castillo, él y mi tío Vladimir estaban tratando temas muy delicados y no podían ser distraídos ¡pero yo deseaba hablar con papá! un día antes apenas y lo había visto andando por los pasillos, lo acompañe un tramo hasta que salió de todo el castillo y me mandó a dormir, durante todo ese recorrido apenas y habíamos platicado de cómo había estado su día y del mio, aunque cuando justo habíamos llegado al tema de "yo estoy aburrida porque jamás me dejas salir" el puso un punto y dijo que en ese momento no tenía cabeza para hablar sobre el tema, que mejor "mañana" con mayor tranquilidad tratábamos el asunto. Pero resulta que cuando llegaba el momento de tratar el tema él tenia otras cosas que hacer, como justo entonces.

Pero la cosa no cambiaba ¡yo estaba aburrida! y me sentía como enjaulada en mi propio hogar, además todos los vampiros que habitaban siempre parecían estar muy ocupados, incluso Leo, a quien veía como mi hermano mayor. Entonces me decidí, guardé un par de cosas en una mochilita, tomé mis ahorros, mi tarjeta y un par de cosillas mas. Escribí una rápida nota a mi padre, si es que se acordaba de mi en los días que estuviera fuera y escapé del castillo durante la noche, ya lo había hecho varias veces anteriormente aunque ahora había un poco más de vigilancia, pero logré escapar y comencé a correr hacia el oeste, no estaba muy segura de a donde querer ir, solo estaba segura de querer disfrutar de aires nuevos.

A medido día del día siguiente, es decir hoy, llegué a un frondoso bosque, aunque desde la lejanía se veía una hermosa ciudad de la cual predominaban colores cafés. Según mis cálculos me encontraba por Italia y lo mejor era que tuviera cuidado, papá había dicho que ahí habitaban esos tal Vulturis que eran malos y ambiciosos vampiros. Yo jamás habia conocido a uno aunque no estaba muy deseosa de hacerlo, tantas historias que no solo mi padre me había contado de ellos me terminaron por dejar una mala impresión. Lo más prudente sería viajar de día por ese sitio, aunque justo ahora me encontraba algo cansada.

Pensando que ningún vampiro Vulturi pasaría por aquella zona boscosa a pesar de estar una ciudad cerca decidí quedarme dormida entre los árboles, además ahí habitaban mis amigos, es decir los animales, nada malo pasaría, solo descansaría un poco e intentaría reanudar mi viaje, quizás rumbo a Francia. De cualquier forma antes de quedarme dormida invoqué a mi tigre blanco Péng You, así no dormiría sola.