En la Plaza {Alexander + libre}

Despues de los Constantes Rechazos de Aro, Decidi colocarme un Anti-faz e ir a la plaza san marcos, Queria olvidarme del ultimo rechazo de aro, Me dolia que no pudiera estar con el de esa forma, Estaba caminando cuando senti El aroma de la Señorita didyme, como siempre Me aparecí detrás de ella, para asi decirle..

Que, hace una señorita tan bella por aquí sola- Me sente alado de ella y Solo me sacaba la mascara, cuando estaba o con aro o con didyme, Al sacarme la mascara deje al descubierto mi hermoso y joven rostro ... Mi cabello largo castaño y ondulado caia como una hermosa cascada, Y con voz varonil, le dije.- Mi ama quiere, que la acompañe esta noche, Ya que no tengo compañia su hermano me saco por 2 vez de su torre..- Mire la torre de aro... -Acaso amar al Amo es un pecado..- espere la respuesta

Me sente alado de la Ama didyme, ella no era solo mi ama una de las reinas de Volterra, era como una hermana para mi y ella siempre sabia consolarme, Tome la mano de didyme, y le dije..- Si es absurdo pero no puedo Controlarme a la Belleza que emana tu hermano, el es alguien que admirare y amare siempre, aunque el me rechaze mil veces me siento bien a su lado...-Mire la luna para asi decirle a la ama.. -Por ti y las damas de Volterra Hare cualquier cosa incluso me iria al mismo infierno por ustedes que son mi familia, Con el dolor de mi corazon tendre que Comprometerme, con alguien asi evitare caer en la tentacion, de querer estar con tu hermano.- Espere la respuesta de Didyme ella era realmente hermosa. Pero estaba con el Amo marco y Athenadora con Caius jane no me interesaba suspire y dije...Si alguien como tu o la ama athenadora aparecieran en mi vida, seria menos doloroso olvidar a Aro.. Acaricie el rostro de la ama. y le sonrrei esperando su respuesta.

Ella era Mi vida junto con los del clan mire a didyme y le sonrrei - Tiene razon ama, mi felicidad esta en mis manos, Y espero que no me de un arranque con tu hermano o me devilite estando con el, el me mataa antes de que lo toque- Me eche reir como hace tiempo no me reia de algo Cuando pare Mire a Didyme y le dije.- Didyme si me nesecitas para cualquier cosa dime estare para ayudarte.. Espere su respuesta.

Didyme, Hace siglos que cuido de ustedes las espaldas, E sido un fiel Guerrero, con ustedes pero tengo unas dudas sobre tu hermano.- Mire a la señorita didyme...

¿Que significo para Aro, Solo un idiota que puede usar a su antojo o me aprecia como yo a el?- Lo digue con Voz ronca queria dicipar las dudas que Cayo me metio en la cabeza..-Pase una noche con el amo Cayo, y me dijo Cosas encontra de aro, que no puedo creer, No se a quien creerle Los 2 son Reyes.-Me abrase mientras cerraba los ojos recordando esa asquerosa noche.

Mire a Didyme Y le dije..- Mi niña crees que lo invento, Crees que el dolor y la Humillación que me iso pasar Caius era mentira, El paso la noche conmigo y no solo eso dijo cosas de aro, Y me dijo que aro Me usa cuando le conviene y cuando se canse de mi me matara.- Mire la luna - Didyme, quieres que sea sincero Lo sere contigo- Tome la mano de Didyme y la entrelace con la mia.- Tengo miedo de que Aro me quiera matar o que Caius me termine matando No se que hacer parezco una hermosa mujer y eso es lo que me a traido problemas, con los Vampiros de la Guardia. Y si me corto el cabello me Volvera a crecer.- Espere la respuesta de Didyme..

Que Caius hacía... ¡Me niego a pensar eso! Tengo que hablar con él...

Fruncí el ceño al oír las palabras de Alexander. Era un chaval muy majo, mujeriego, ¿hombre-riego?... pero bastante melodramático. Nunca me habían gustado mucho las personas que se hacían las víctimas y que se tomaban las cosas siempre con negatividad. ¡Hay que ser positivos en la vida, por favor! Sonreí con burla camuflada en amabilidad, algo que también solía hacer mi hermano muy a menudo, al escuchar lo de su pelo.

-¿Te has planteado ponerte una peluca? -le pregunté divertida. Si el pelo era el problema, que se lo tapara, ya ves...

Lo agarré por los hombros, dejándome de tonterías.

-Aro-no-va-a-matarte. Conozco a mi hermano mejor que a mí misma, y sé que él no mata al azar. Escoge sus víctimas premeditadamente Y LUEGO se lo piensa. En todo caso, lo consultaría conmigo o con Marcus.

Solo espero, que tengas razon amiga mia por que aunque este perdidamente enamorado de Aro, no titubiare en atacarlo si es que me agrede no soy Un vampiro devil, pareceré una mujer pero no lo soy- Mostre mis colmillos Y le sonrreiY en cuanto a caius sera la ultima vez que juegue conmigo no puedo usar mis sombras encontra de tu Cuñado pero si puedo Hacerle daño fisico No me importa que sea hermano de Aro no dejare que vuelva a jugar conmigo- Espere la respuesta de Didyme

Perdóname, Didyme no se que pasa Se que eres tan fuerte como Aro, Solo entiéndeme no se que hacer si caius trata Una vez mas Hacerme lo que me iso esa noche me engaño diciéndome, Que aro me estaba Buscando que tu hermano quería Hablar conmigo de cosas de la Guardia, pero cuando no sentí el aroma de tu hermano Me estaba por retirar pero en ello apareció tu cuñado, me iso oler un extraño aroma y luego aparecí en el cuarto de Caius el resto lo puedes Imaginar...... - Mire a Didyme esperando que me diria pero Ya sabia lo que me diria, Que fui un idiota al confiarme asi..

Yo, quiero seguir protegiéndote a ti y a tu hermano, para eso me volví inmortal, por ustedes 2 daria mi vida y respeto a los otros 2 maestros, pero Tu cuñado algun dia devera pagar lo que me hace..- Espere la respuesta de la señorita didyme...

Era una tranquila noche y después de haber saciado mi necesidad de mi amada esposa, salí del cuarto dejándola descansar. Aun sentía su cuerpo junto al mío y su aroma me penetraba era la mujer que había elegido para compartir mi eternidad, los demás solo eran juegos sobre todo el iluso de Alexander.
Me divertía tanto ver su amor hacia Aro, tal para cual, los dos aunque Sulpicia daba pena y en cierto modo alejarlo de Aro era una tarea que me divertía. Lo había engañado la otra noche, pero seguro que no mantendría su boca cerrada, y para pensar bien en lo que haría decidí salir a caminar.
La capa negra había quedado en el castillo, hoy me veía como un humano más, sin guardias ni seguidores, no necesitaba el apoyo constante de nadie yo podía defenderme solo, pero la sorpresa que tendría cuando llegue a la plaza fue algo que no esperaba.
Estaba mi cuñada, la bella Didyme con Alexander, hablando los dos y pude escuchar que le contaba lo sucedido. Típico no esperaba menos de alguien tan débil, fue llorando a los brazos de su ama, pero si ese rumor llegaba a mi esposa el seria destruido de la manera más cruel. Era obvio que no me conocía ni conocía que era capaz y decidí aparecerme frente a ellos. Saludos hermana, veo que estas bien acompañada de nuestro guardia, sabes que es peligroso salir así sola, no sabemos que monstruo nos podemos encontrar por ahí
Sonreí maliciosamente viendo a Alexander y después hice una amable reverencia a Didyme tomando su mano y besando su dorso como siempre lo hacía.

Hola Caius, por lo que veo quiere saber que Hablo con mi señora, Aqui no es bienvenido- Saque mis colmillo si tenia que pelear, enfrente de mi señora lo aria Me levanto con esa galantería que tenia y me pongo a la altura de el...- Jugue con mi cabello espere que mi ama o Caius reaccionaran.. Estaba dispuesto a pelear contra el.-No dejare que sigas Utilizandome.- Espere su respuesta.

Como siempre Alexander hizo uno de sus melodramas y enfrente de Didyme, como si fuera una persona normal y sin duda seria momento de recordarle cuál era su lugar. No importaba que sea lo que Aro hiciera o dejase de hacer con él, pero cuando el respeto se perdía el caos reinaba. Y con simple gesto despectivo ignore por completo a Alexander y le di la espalda, él no se atrevería a hacer nada contra mí, no le convenía, sobre todo cuando podía matarlo con un solo movimiento.
- Mi querida Didyme, cuéntame que te ha traído hasta este lugar, acaso Marcus te ha aburrido con alguna de sus lecturas. – hablaba mientras miraba a mi alrededor y después a Didyme, no iba a responder a esas acusaciones que nada tenían que ver en ese momento, después de todo Alexander estaba obsesionado con Aro y el solo se había entretenido un momento con el pero solo para molestarlo.